
La gasolina es un tema complejo, dado que ninguna de las opciones es 100 por 100 agradable. En términos generales, hay tres maneras de manejarse en este asunto. Seguramente, una es mucho más cómoda que otra, aunque ninguna de ellas es completamente atractiva. Usted deberá contemplar cuál de ellas resulta más conveniente en cada situación. Es difícil decir cuál es la mejor ya que cada una de ellas conlleva beneficios y desventajas según la manera en que se planee el uso del automóvil.
La primera forma de manejar el tema de la gasolina consiste en que usted elija la opción de retirar el auto con el tanque lleno y se compromete a devolverlo también lleno. Está es quizá la manera más cómoda de manejarse con la gasolina. El aspecto negativo de esta opción es que por cada galón faltante a la hora de devolver el vehículo la agencia le cobrará un precio exorbitante y es muy difícil cargar combustible cerca de los aeropuertos (lugar donde suelen instalarse las empresas de alquiler de autos) porque la fuerza aérea no permite la instalación de estaciones de servicio cerca de ellos.
La segunda opción por la que usted puede optar es más frecuente en las agencias pequeñas y se trata de no darle importancia a la gasolina. ¿Qué queremos decir? Que esta opción le permite devolver el auto con la cantidad de gasolina que usted quiera, pero, claro, también lo retira sin saber cuánto combustible tiene el tanque. De esta manera, la primera vez que usted se disponga a cargar gasolina en una estación de servicio, no sabrá qué cantidad comprar y esto es bastante inconveniente.
La tercera es aquella menos atractiva. Cosiste en que usted retira el auto con el tanque lleno y abona el precio de la gasolina necesaria para llenar el tanque desde cero. El valor por galón se saca de un promedio entre varias estaciones de servicio de la zona en la que retire el vehículo. La gran desventaja de esta opción es que usted ya ha pagado por el tanque lleno y a menos que devuelva el auto a punto de detenerse por falta de combustible, usted habrá pagado de más.
Finalmente, usted deberá estar muy atento a los valores de gasolina por galón que ofrezcan las diferentes estaciones de servicio. Suele suceder que las pocas que se encuentran cerca de las agencias sean las más caras. Esto es un problema casi irresoluble porque si usted elige cargar combustible lejos de la agencia para hacerlo en una estación de servicio más barata, al llegar a la agencia usted habrá consumido una parte de combustible que muy probablemente le cobrarán. Entonces, el gasto en gasolina es un gasto que aunque no esté incluido en el precio final del alquiler, siempre debe ser contemplado y considerado como parte de éste.
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